El Pregón Minero entrevistó al Dr. Horacio H. Zaindenberg, presidente de ITER Medicina S.A. Esta red de prestadores de servicios médico-asistenciales, se ocupa de atender la salud de –entre otros- los afiliados a la OSAM la obra social de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA)
¿Ustedes no atienden al personal de las empresas mineras?
No. Nosotros no trabajamos con ninguna empresa minera en particular pero sí con la obra social de los mineros, OSAM, que abarca todas las ramas de la minería. Y además tenemos a los prejubilables de Loma Negra y de otras empresas mineras.
¿Cómo está la empresa preparada para atender al rubro minero, que es un rubro muy especial...?
Muy bien, porque nosotros hemos tenido siempre una distribución geográfica en todo el país. No solamente mineros, sino muchas obras sociales que tienen una distribución no concentrada, entonces, no hay zona o pueblo en la Argentina en el que no tengamos prestaciones. Y además, la empresa está adaptada a la poca gente y no importa dónde. Algo que, por ahí, es un problema para otras prestadoras. La estructura nuestra se adapta a lo que haya aunque sea en el medio de una montaña, tenemos el “know-how” de cómo hacerlo con costos accesibles.
Los costos son el gran problema de las empresas, porque no todas tienen la posibilildad de adaptarse a grupos chicos sin correr riesgos en lo económico.
Claro, el problema que existe hoy –creo- es que nadie quiere una estructura que pueda solventar por ejemplo un siniestro, un accidente, no solo un accidente de trabajo sino uno médico, que hacen frente a un infarto o una fibrilación, una doble factura porque la infraestructura médica generalmente no está adaptada para esto.
Nosotros tenemos cómo hacerlo, gracias a la experiencia nuestra de atender poca gente y a la logística que hemos desarrollado para, por ejemplo, atender una localidad con 20 empleado. Nosotros tenemos toda esa logística, por ende, no nos interesa si hay 20 personas solamente, nosotros las atendemos.
Tenemos una adaptación al medio y no al revés, no buscamos que el medio se adecue a nosotros.
Inclusive hoy, las ART no cumplen como debe ser, entonces ¿cuál es el problema de las grandes empresas? Tienen que trasladar a la gente a grande distancias, y ni que hablar en el Sur. Nosotros hoy estamos en todos lados y en algunos lugares con muy poca gente, los atendemos con éxito. Hace 23 años que estamos trabajando así.
¿Con qué cantidad de personal trabajan?
Empleados en forma directa tenemos unas 450, más los prestadores médicos que son contratados por algunos de sus servicios, y los sanatorios. Debemos tener unos 5000/6000 médicos que trabajan para nosotros y otras empresas, pero que tenemos a disposición. Eso se llama red de prestadores.
Estamos inscriptos en la Superintendencia (de Salud) como una red de atención de salud, de primer nivel, segundo nivel, tercer nivel, con lo cual se bajan indudablemente los costos.
Hoy en día, el tema costos es cada vez más problemático...
Sí, es muy problemático y se va a poner más problemático. Nosotros estamos previendo lo que se viene en el país, en poco tiempo.
Y nada que ver con el gobierno que esté. El problema que tiene hoy el país es el financiamiento en salud. Nosotros estamos avanzando y proyectándonos con la tecnología que hay hoy, autorizaciones “on line”. Técnicamente, una persona puede trabajar en cualquier lugar del interior y nosotros estamos autorizándolo para que se venga a Buenos Aires o a Córdoba.
Tenemos muchos trabajo manual desde el punto de vista cerebral, cada cosa la hacemos artesanalmente que es la única forma de funcionar que tiene la medicina para adecuar los costos.
Los costos son el meollo, generalmente las empresas pagan más sin saber lo que están contratando.
Y pesar de esos costos, lo que nos distingue es que nosotros hoy podemos dar prestaciones en cualquier lado con libre elección, es decir un jujeño quiere atenderse en cualquier lado y se atiende.
¿La parte de importación de medicamentos, cómo se viene manejando?
Nosotros la terciarizamos. En esto hay que ser muy claro, porque nadie tiene mejor medio que el que ya lo tiene. En esto está todo inventado, no hay que inventar la pólvora, hay que ir a buscar al que tiene la mejor pólvora, No se puede competir con los laboratorios, con las droguerías, es una utopía. Los laboratorios tienen muy afilado el negocio.
Si compara la medicina prepaga argentina con la del resto del mundo ¿cómo la ve Ud?
El país tiene uno de los mejores sistemas de salud del mundo, si no el mejor. Sin embargo, al ser tan abarcativo a lo mejor eso reciente un poco la calidad, pero en porcentaje todo el mundo está cubierto en la Argentina, nadie se queda en una plaza sin atención médica.
Y las prepagas en particular debo decir que las hicieron en la Argentina para Capital Federal, por eso el éxito es en Capital Federal porque tienen un mercado concentrado que puede pagar eso.
Cuando van al interior teclean, andan mal porque los montos que cobran son muy altos. Esto se maneja con el volumen de trabajo, y en el interior vale lo mismo la prepaga “A” que la “B” que la “C”, me refiero que dan la misma prestación nada más que la “A” cobra mil, la “B” cobra quinientos y la “C” doscientos, pero dan la misma prestación. No es como acá que tienen sanatorios diferenciales. Tienen un problema de integración.
Ante los problemas económico-financieros que atraviesa el país, ¿qué futuro les ve a las prepagas?
Yo creo que acá se va ir más al avance de la obra social sobre la prepaga en no mucho tiempo y no al revés, porque las obras sociales van a implementar planes mejoradores.
¿Cómo ve Vd las obras sociales de los sindicatos?
Depende cómo estén manejadas, pero yo debo admitir que las manejan bien, y la de mineros es excepcional.
Tiene poca gente en comparación a otras...
Sí, pero la tiene distribuida y algunas muy lejos. La concentración de los afiliados hace todo mucho más fácil.
Algunas obras sociales van a tener dificultades económicas porque hay un problema en la Argentina, los sueldos no marchan como marchan los costos y aparte el aumento de tecnología las está destruyendo. Y para paliar estos aumentos se necesita de la inteligencia de cómo hacerlo, especialmente para tener acceso a la tecnología de diagnóstico, y a algunas medicaciones.